lunes, 7 de mayo de 2012

Fin de "La Cosa (que da)"




Sabéis los amigos que cuando me jubilé, y aún antes, no proyecté nada nuevo ni especial para este especial y nuevo estado improductivo. Es decir, no tenía expectativas. Incluso me di un año de plazo para no hacer absolutamente nada distinto de lo que he venido haciendo toda mi vida o, por lo menos, los últimos treinta años. El único cambio se reduciría a disminuir la prisa y las molestias de tener que ir a trabajar y aumentar la cantidad de tiempo perdido. Pues bien, esa decisión o no-decisón, era la más peligrosa de todas las que cabía tomar.

A lo largo de este año de jubilado pensionista que llevo, se han dado, al parecer, las condiciones para que la simple lectura del último libro, se haya convertido en la aventura, al principio divertida, de remontar mi vida, etapa tras etapa y de comprender que todo era como parecía ser, pero justo al revés. Ahora comprendo las abundantes paradojas que plantea Žižek en todos sus libros y que podría reducir a que lo extraordinario es lo normal y lo normal es lo verdaderamente extraordinario.

Hace unas semanas escribí algo para subirlo al blog a propósito de los acontecimientos políticos, económicos y sociales que se están desarrollando de forma acelerada a raíz de la dichosa "crisis". Como ni yo mismo sabía lo que quería decir, lo dejé sin terminar y no lo subí al blog. Ahora, que ha llegado el momento de cerrar "La Cosa (que da)", lo voy a encajar aquí mismo por si alguien duda de lo barata que es mi filosofía.



Filosofía autodestructiva

De forma natural el ser humano, nace filósofo. No me refiero a la resistencia que opone a ser moldeado como humano, a aceptar el "principio de realidad", conocido y descrito por el psicoanálisis, sino a su curiosidad innata por todo y a su cuestionamiento de todo. La infancia es la edad del "por qué". ¿Por qué vuelan los pájaros? ¿Por qué si me mancho la camisa no puedo ir a ver a la abuela? Ya sé que también se podría decir que los niños son científicos o artistas por naturaleza. No hay más que ver sus dibujos, la facilidad para adoptar papeles dramáticos en sus juegos o cómo les gusta experimentar con el agua, con el fuego o con la corriente eléctrica. Pero, creo que no es lo mismo. En este caso se trata solo de un modo propio de aprendizaje que se da también en los cachorros de los animales llamados superiores. Que un niño o niña se cuestione el orden social es mucho más llamativo.

Yo, por ejemplo, recuerdo perfectamente cuándo empecé a sentir una gran extrañeza sobre lo que se me venía encima ¿Por qué el mundo tanía que ser así y no de otro modo? Me preguntaba a mi mismo (ya tenía conciencia de que no todo se podía preguntar a los mayores) ¿Por qué era todo tan endemoniadamente complicado? Ya que estábamos aquí -pensaba-, en la vida (no siempre me parecía esto una suerte) por qué no estaba todo encaminado a hacer la estancia más feliz, más agradable para todos? Tampoco teníamos tantas necesidades: comer, vestir, un techo y poco más. No entendía por qué los mayores se complicaban tanto la vida. Todo ese entramado de obligaciones y prohibiciones me parecía completamente absurdo. Y, aunque según dicen, era un chico bastante dócil y obediente no he dejado nunca de estar en desacuerdo con la humanidad (me pasa un poco como a aquella joven cartegenera a quien el homo sapiens la había defraudado)


Cuando se echa un vistazo a la historia de la filosofía occidental, llama la atención que ya los griegos se plantearan cuestiones parecidas a las nuestras y que la mayoría de los grandes filósofos hayan sido influenciados fuertemente por el pensamiento de los primeros griegos. Han sido más o menos tres mil años de darle vueltas a las mismas cuestiones. Sin el menor éxito, por otra parte. ¿Es hoy el género humano más moral? ¿Se ha puesto de acuerdo en lo que debe de ser tomado como verdad? ¿Tenemos algunas certezas sobre los límites del conocimiento? ¿Tienen algún valor el conocimiento, la cultura, el arte, visto lo visto? ¿Es civilizada una sociedad que es capaz de un genocidio insoportable para la comprensión humana? ¿Es racional un sistema basado en la explotación humana? Después de cinco mil años de historia, tres mil de clasicismo o dos mil años de cristianismo, de revoluciones, de guerras, de conquistas, se ha conseguido algo importante? ¿Por qué?

Parece que la solución no hay que buscarla en la filosofía, en el saber, en el conocimiento humano, ni en las leyes, en la cultura o en la civilización. A mí me parece más bien que "eso" es el problema. Todo lo que sale de la mente humana está podrido de antemano. El pensamiento mismo es útil en muy pocos casos y destructivo en todos los demás. Todo lo que el pensamiento ha producido, conceptos, ideas, lenguaje, sirve para muy pocas cosas; para todo lo demás sólo nos ha traído sufrimiento y tristeza.

Pongamos por caso la idea de libertad. Siempre ha servido para diferenciarnos de los animales. Los animales no pueden ser libres porque no pueden elegir. El ser humano, en cambio tiene libre albedrío, puede elegir entre esto y aquello. No sé que desventaja tiene el hacer las cosas siempre bien (los animales se han adaptado al medio durante millones de años) sin elección o hacer las unas veces bien y otras mal por elección. Sin embargo esto no pasa de ser una falacia. Si alguien elige hacer las cosas mal es, se nos dice, por desconocimiento, porque toma lo uno por lo otro, porque cree que es bueno lo que resulta ser malo para él. Bien, diremos que el ignorante no es libre. Pero ¿es alguien ignorante fatalmente o lo decide él mismo? No voy a seguir por este camino que implica muchos términos falsos contradictorios o simplemente inexistentes. Para mí que los humanos somos menos libres que los animales, pues ellos depende de sólo de su naturaleza y los seres humanos dependemos de nuestra naturaleza y además de nuestro pensamiento, que tampoco es libre, pues que yo sepa nadie puede pensar lo que quiera, sino lo que resulta que piensa.


Parece que estoy metido en un buen atolladero. ¿Y los otros no?

Podría haberme sentido muy pronto un bicho raro, pero la verdad es que era yo quien veía raros y absurdos a los demás. Por ejemplo, me parecía completamente idiota que mis compañeros discutieran acaloradamente todos los lunes el número y forma de los goles que habían metido o encajado sus equipos de fútbol. ¡Como si aquello tuviera alguna importancia!


La casualidad y la curiosidad me empujaron hace un mes a dar el paso de inscribirme en un retiro budista-zen, de lo que estuve arrepintiéndome casi hasta momentos antes de concluir el propio retiro.
Allí me encontré con un compendio de todas las cosas que no me gustan, incluso algunas que no soporto. Había un monje joven y dos bodisatvas que me desagradaron especialmente, pues me hicieron retroceder, junto con las comidas en relativo silencio, a épocas de mi vida de las que no he dejado de renegar ni un solo día. En ese estado de intranquilidad nos sentamos unos seis o siete periodos de media hora sobre un cojín, llamado zafu, con las piernas cruzadas y mirando a una pared, durante los cuales no había que hacer "nada" y sabiendo que todo aquello no serviría para "nada", como nos había advertido el maestro que nos instruía, maestro zen Dokushô Villalba roshi.

La sesión final fue muy emotiva, con un muestrario de emociones de todo tipo, tan dispares como aparentemente somos todos. En mi caso, no he sabido todavía explicarme qué me había ocurrido (en el caso de que me hubiera ocurrido realmente algo y no una mera autosugestión). Lo que sí puedo afirmar es que algunos comportamientos habituales habían desaparecido o habían sido sustituidos por otros. Quizá se trate de un cambio en la cadena significante. Eso significaría que sentarse en silencio a observar al observador tiene sus consecuencias.

Una de ellas bien puede ser el final de LA COSA...

martes, 17 de enero de 2012

El siglo del Yo




Algunos contemplamos, paralizados por el asombro, la indiferencia o el pasotismo con que  la gente asiste al desmantelamiento del Estado y de las instituciones o servicios públicos. ¿Qué tiene que ocurrir ‒oigo a menudo‒   para que el pueblo se levante del sofá y diga ¡basta!? No sabemos si la corrupción a chorros a todos los niveles es algo inherente a una democracia de baja calidad o es la tópica punta del iceberg del desmoronamiento total de una sociedad a manos del capitalismo y su voracidad infinita.

Una explicación bastante pormenorizada de esta atonía (in)social la encontramos en el documental que os quiero presentar con diez años de retraso.

Hace casi un año colgué un vídeo en este blog a modo de ilustración de lo que decía en la entrada y añadí una breve información sobre el vídeo. Era  incorrecta. Yo mismo he sido víctima del error y desconocía el tal vídeo en su totalidad. No se trataba de uno más de tantos vídeos colgados en Internet, sino de un "impresionante" documental,  The Century of the Self, escrito y dirigido por Adam Curtis para la BBC quien en 2002 lo emitió en cuatro capítulos de una hora aproximadamente de duración.    


Copio de otro blog esta introdución al documental que podéis completar pinchando en el enlace.

"The Century of the Self es un magnífico documental que nos cuenta con detalle cómo se ha aplicado el psicoanálisis al mercado y a la política: desde las teorías freudianas sobre la oscura naturaleza humana hasta las últimas campañas de marketing político. Durante el siglo XX se ha manipulado a la sociedad haciéndole creer que era cada vez más libre para elegir en un mercado que, de hecho, se había retorcido y distorsionado con el objeto de mantenerla controlada y consumiendo como si fuera ganado estabulado. La herramienta fundamental para lograr que la sociedad respondiese a los imperativos de este nuevo mercado de masas fue el psicoanálisis y sus derivados."

Al parecer, no se ha vuelto a emitir en el Reino Unido (y en España, que yo sepa, nunca), por lo que, según he leído, "desde entonces se ha vuelto un fenómeno underground y a través del boca a oído (y de Youtube) ha llegado a ser visto y discutido también fuera del Reino Unido."

En casi todas las páginas que he visitado se elogia ampliamente este documental, llegando a ser calificado como cumbre del periodismo documental.

En la página que Wikipedia dedica a Adam Curtis podéis encontrar más información y enlaces a otro tipo de opiniones sobre él, como el artículo titulado "Una aproximación a Adam Curtis en la era del sofismo audiovisual", publicado por un engendro típicamente posmoderno, o el publicado en Libertad Digital, para completar vuestra información y alcanzar un grado más de confusión en este confundido (no confuso) mundo.

Los cuatro capítulos me parecen interesantísimos. No dicen nada que no supiéramos o sospecháramos ya, pero la visión de conjunto, la acumulación de pruebas y la evidencia de que este documental, diez años después de ser realizado, goza de actualidad y total vigencia dan una idea muy clara de todo lo que está ocurriendo en Europa y en el mundo, especialmente desde el inicio de la crisis, y hacia dónde se nos quiere llevar. Me he decidido a enlazarlos desde aquí y a colgarlos para vosotros sólo para cumplir con mi deber moral de difusor, del ¡pásalo!  Hay además algunas temas como la manipulación de los deseos inconscientes por parte de las empresas de publicidad y los departamentos de propaganda, la consideración por parte de las élites políticas y financieras de que las masas son "estúpidas" o el cuestionamiento de la libertad personal, así como algunos mensajes que deberían ser considerados y debatidos en los foros de indignados para poder comprender de dónde viene tanta pasividad social y poder hacer algo al respecto. Como ejemplos he copiado esta palabras de Margaret Thatcher que cobran todo su significado precisamente ahora, veinte años después:
Algunos socialistas parecen creer que las personas debería ser números en un Estado computerizado. Nosotros creemos que deberían ser individuos.Todos somos individuos. Nadie, gracias a Dios, se parece completamente a otro. Sin embargo, muchos de los Socialistas pueden pretender lo contrario. Y nosotros creemos que todo el mundo tiene el derecho de ser diferente. Pero para nosotros, cada ser humano es igualmente importante. El derecho del hombre a trabajar como desee, a gastar lo que gana, a ser dueño de sus propiedades. A tener al Estado como sirviente y no como amo. Son la esencia de una economía de libre mercado, y de esa libertad, dependen todas nuestras otras libertades.

Muchos políticos desde entonces se han encontrado con esta amarga "realidad": la gente es imbécil.
Robert Reich, miembro del gabinete de Clinton 1993-1997 nos dice en el último capítulo:
Dick Morris y los encuestdores habían ganado. Y con eso quiero decir que las personas que finalmente alcanzan la preisdencia moldean la mente del presidente, para que vea a los electores tan solo como una colección de deseos individuales que deben ser alimentados y halagados. Esto sugiere que la democracia no es nada más, y no debería ser nada más, que halagar estos inesperados y primitivos deseos. Primitivos en el sentido de que no son siquiera necesariamente conscientes, tan solo lo que quieren para lograr su satisfacción personal.

Y para terminar las palabras finales del guionista:
Y esto significaría desafiar la actual visión freudiana dominante de seres humanos, de individuos dirigidos por instintos egoístas. El cual es un concepto de los seres humanos que ha sido adoptado y fomentado por las empresas porque produce consumidores ideales. Aunque sentimos que somos libres, en realidad, nosotros, al igual que los políticos, nos hemos convertido en esclavos de nuestros propios deseos. Nos hemos olvidado de que podemos ser más que eso. Que hay otros aspectos en la naturaleza humana.

Os dejo aquí los enlaces a Youtube de los cuatro capítulos con subtítulos en español (con alguna que otra falta de ortografía) y para los que sepáis inglés americano otros tantos enlaces a los mismos capítulos. También os he puesto un enlace a mi dropbox para que os los bajéis directamente.














Descargar:


Capítulo 1     Capítlo 2     Capítlo 3     Capítlo 4



lunes, 12 de diciembre de 2011

Zen y psicoanálisis



Hace ya bastantes años tuve la suerte de asistir a una conferencia que dio el entonces maestro Francisco Villalba sobre el budismo y la práctica del za-zen. Recuerdo que, por entonces, tenía para mí el budismo, y sobre todo el budismo zen, un halo de exotismo, de cosa no contaminada por la realidad cotidiana y se me hacía extraño verlo ligado a un nombre español: ¿Un tal Villalba, Paco, maestro budista? Sentía mucha curiosidad por saber si había un budismo español y como sería. Así que fui, lo escuché y quedé completamente encantado. Ni era español, ni japonés, ni de ningún lado; ni su budismo era igual, ni distinto del que yo había descubierto en lo textos de D. T. Suzuki o los de Taisen Deshimaru. No era importante lo que decía, sino cómo lo decía o desde dónde lo decía. A partir de entonces me he sentido budista, sin pretender serlo o quizá deba decir que he querido ser budista, sin sentir que lo fuera en absoluto.

Otra de mis grandes curiosidades ha sido el psicoanálisis, que, curiosamente, tiene numerosas concomitancias con el zen, como se muestra en Budismo zen y psicoanálisis, un libro espléndido escrito entre D. T. Suzuki y Eric Fromm que he vuelto a releer recientemente. Si embargo, lo que yo buscaba en el psicoanálisis era una explicación de los fenómenos sociales y políticos en los que vivimos inmersos, un análisis de la ideología capitalista neoliberal y de la cultura posmoderna. En fin quería saber por qué estaba pasando lo que estaba y está pasando. Así que era cuestión de tiempo que diera con el monstruo de Liubliana, Slavoj Žižek. Y, cosas de la vida, después de haber dado tantas vueltas y haber curioseado tanto, Žižek, de la mano de Lacan y de toda la historia de la filosfía me devuelve a la esencia de budismo zen. Solo faltaba, para cerrar el círculo, la conexión zen-pensamiento político. Hasta que alguien me vino con un libro de curioso título Zen en la plaza del mercado ¡¡de Dokushô Villalba!!




Es un libro interesantísimo y hermoso. Una explicación sencilla y clara de lo que es la práctica del zen (za-zen) y cómo se ve el mundo desde ese lugar. Parece ser que los que alcanzan el satori o están en ello, ven, cuando salen a la plaza, lo mismo que vemos nosotros. Sólo los que están cegados por el deseo, el interés o la codicia no ven nada.

Os dejo aquí unos fragmentos de la segunda y tercera parte de este libro. La primera parte, dedicada al zen y a su práctica, es mejor descubrirla a solas, con el debido recogimiento.

Las agencias de publicidad y la industria del marketing tienen en sus nóminas de asalariados a los mejores cerebros especializados en psicología y en comportamiento humano. Su misión no es la de educar a la especie humana en valores universales, sino la de escudriñar en nuestra alma con el fin de poner a punto estrategias comerciales capaces de vendernos cualquier cosa y de hacernos comulgar con ruedas de molino. Y esto, con tal arte, que esta flagrante manipulación es vivida por los mismos manipuladores como un ejercicio de libertad.

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Los defensores de la economía de mercado afirman que ésta y el sistema democrático son inseparables. Que la expansión de la economía de mercado expande al mismo tiempo el sistema democrático. Esta retórica está muy lejos de la realidad. Por un lado, las multinacionales y las grandes agencias financieras, verdaderos agentes, intérpretes y promotores de la economía de mercado, son poderes transnacionales no sujetos al control político ni a la voluntad democrática. Por otro lado, estos poderes no pueden permitirse el control ciudadano ni siquiera dentro de un país, por lo cual su estrategia va siempre encaminada a minar cualquier poder que se interponga en sus propósitos sean estos parlamentos, sindicatos, asociaciones de consumidores, partidos políticos, etc.

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El déficit democrático propio de las economías de mercado conduce inevitablemente a una desvertebración social, en la que los individuos aislados son más fácilmente manipulables para ser conducidos a una productividad ciega y a un consumo exacerbado. La única colectividad lícita es la formada por las masas de consumidores compuesta por individuos aislados. En esta situación, las instituciones públicas tienen como única misión la de actuar como gendarmes que aseguran el funcionamiento de la producción y del consumo.

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El (capitalismo) es quizá el sistema totalitario más eficaz de la historia. Impulsado por un fanatismo excluyente, arrasa el patrimonio histórico, social y cultural de los pueblos, imponiendo una nueva forma de dominación y colonización, ya sea por medio de la presión económica, ya sea directamente por la fuerza de las armas.



lunes, 5 de diciembre de 2011

Revancha



Para desquitarme de todos los clérigos fachas y de todos los franquistas, falangistas, carlistas o, simplemente necios, beatos, que habitaron mi infancia, mi adolescencia y mi primera juventud, voy a copiar la bibliografía de un personaje que acabo de descubrir, Karlheinz Deschner. Copio y pego directamente de la Wikipedia, pero me deleito con sólo leer algunos de los títulos: Historia criminal de la Iglesia, El Anticatesicmo...

De entre sus escritos, se han traducido al español las siguientes obras:

    * La Política de los Papas en el siglo XX. Volumen I (1878-1939). Editorial Yalde. ISBN 84-87705-15-4
    * La Política de los Papas en el siglo XX. Volumen II (1939-1995). Editorial Yalde. ISBN 84-87705-23-5
    * Opus Diaboli (Catorce Ensayos Irreconciliables sobre el Trabajo en la Viña del Señor). Editorial Yalde. ISBN 84-404-6107-0
    * Historia Sexual del Cristianismo. Editorial Yalde. ISBN 84-87705-09-X
    * El Anticatecismo. Doscientas Razones en contra de la Iglesia y a favor del Mundo (con Horst Herrmann). Editorial Yalde. ISBN 84-87705-31-6
    * El Credo Falsificado. Editorial Txalaparta. ISBN 84-8136-316-2
    * Historia Criminal del Cristianismo (9 tomos, por ahora):
          o Tomo I: Los orígenes, desde el paleocristianismo hasta el final de la era constantiniana. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-1458-9).
          o Tomo II: La época patrística y la consolidación del primado de Roma. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-1493-7).
          o Tomo III: De la querella de Oriente hasta el final del periodo justiniano. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-1561-5).
          o Tomo IV: La Iglesia antigua: Falsificaciones y engaños. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-1630-1).
          o Tomo V: La Iglesia antigua: Lucha contra los paganos y ocupaciones del poder. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-1750-2).
          o Tomo VI: Alta Edad Media: El siglo de los merovingios. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-1919-X).
          o Tomo VII: Alta Edad Media: El auge de la dinastía carolingia. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-1920-3).
          o Tomo VIII: Siglo IX: Desde Luis el Piadoso hasta las primeras luchas contra los sarracenos. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-2296-4).
          o Tomo IX: Siglo X: Desde las invasiones normandas hasta la muerte de Otón III. Editorial Martinez Roca. ISBN 84-270-2299-9).


Para más información sobre este y otros asuntos pinchar akí

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Receta médica

Para combatir la desesperanza, el abatimiento moral, la melancolía, etc. administrar cada doce horas (un vídeo al levantarse; otro, al acostarse).





Christian Felber - La Economía del Bien Común from ATTAC.TV on Vimeo.

viernes, 11 de noviembre de 2011

 

De Javier Hebrero recibo un mensaje con la transcripción de esta breve e interesante conferencia de Agustín García Calvo: Charla de AGC. De la física al psicoanálisis. Fac. de Filosofía y Letras de Granada cuyo audio podéis encontrar en la página que os he enlazado.

También os la podéis descargar aquí:

Audio El porvenir de la filología (mp3):
http://db.tt/EtDBQWmc



Transcripción De Física a Psicoanálisis (según la particular ortografía de AGC):
http://db.tt/AeLfKeve



martes, 25 de octubre de 2011

¡Qué lucha, pordiós!

Querido diario:

He asistido al primer debate o mesa redonda o como se llame del Foro Alternativo de Desarrollo Sostenible en el que se nos ha dicho que el modelo económico en la Región de Murcia sigue siendo el mismo que nos ha llevado al desastre. Los dos ponentes nos han recordado que el capitalismo (sin nombrarlo así) es muy malo y han puesto muchos ejemplos. También han dicho que cuando se redactó nuestra Constitución se permitió una trampa, porque en aquel momento una trampa no era importante y llegar a un consenso sí que lo era. No me lo he tragado. No fue sólo una trampa, hubo muchas concesiones, demasiadas, al antiguo régimen y muchos sabían que aquello nos traería un democracia de cartón piedra pintada, una especie de falla que nadie se ha atrevido a quemar. Ahora, gracias a aquella trampa nuestra Constitución se ha convertido en una Constitución neoliberal, o sea, escrita por y para los ricos. El pueblo no ha podido hacer nada por evitarlo. Desde hace cuarenta años sé yo que el ejército, los jueces y los políticos están al servicio del poder y el poder es de quien paga. Algo parecido nos han dicho en este acto, como si fuera una novedad. He pensado que quizá habría gente muy joven para la que esto sería nuevo y he vuelto la cabeza para comprobarlo. Había, sí, algunos jóvenes, pero creo que para ellos tampoco era una novedad. Estábamos hablando, reflexionando sobre cosas obvias, archisabidas, demostradas e indignantes. Algunos parecían extrañarse de que nuestro Presidente autonómico hace poco se sentara en un acto público junto a un conocido capitalista amigo suyo que está implicado en fraudes y esas cosas (lo de siempre). Yo pensaba que el que debería estar imputado era el propio Presidente, pues si el otro ha malversado, defraudado, robado, etc., ha sido gracias a él. Él, el Presidente de nuestra comunidad, podría ser juzgado por muchos más delitos que su amigo, y mucho más graves. El Foro se ha creado, según parece, para hacer algo en contra de otro Foro que se realizará aquí en nuestra Comunidad y en el que participarán grandes inversores internacionales, con el fin de estudiar las posibilidades de invertir en varios proyectos que tienen como finalidad: a) empobrecer a los ciudadanos trabajadores, b) enriquecer a los ciudadanos capitalistas, y c) deteriorar aún más nuestro medio ambiente, perdón, el medio ambiente, pues el medio ambiente es uno y no sabe de límites artificiales, sólo de los propios o naturales. Se puso de relieve que no se puede hacer nada por mejorar o reparar nuestra Constitución, ni por evitar que las inversiones se realicen, como no se han podido evitar otras muchas inversiones fraudulentas en Proyectos inviables, cuya única finalidad era recibir grandes sumas de dinero de la Administración pública. Ya no les importa que no haya beneficios, pues al final está la Administración pública. Es decir los inversores invierten, pero pagamos los no inversores, o sea, todos. En ningún momento se dijo que todos los casos descritos son consecuencia directa de la práctica capitalista que se basa en la propiedad privada de los medios de producción y en la propiedad privada de la fuerza de trabajo (que se vende). Tampoco se dijo qué se puede hacer por terminar con este lacra humana en la que está basado todo el actual sistema económico (y por lo tanto político y jurídico). Creo que todo lo que se dijo ya lo sabíamos y que los verdaderos destinatarios del mensaje no estaban allí, por lo que el mensaje no es un verdadero mensaje. Como las inversiones; que no son verdaderas inversiones. ¿Cuál será entonces la verdadera intención de este Foro Alternativo de Desarrollo Sostenible? ¿Por qué uno de los organizadores del evento habló de turismo sostenible y de pequeñas empresas sin aclarar que el verdadero turismo es un invento burgués, primero, y ahora un invento capitalista, un negocio del entretenimiento, y sin aclarar si esas pequeñas empresas, de empresarios de aquí, buena gente, se quedarían con la plusvalía de sus trabajadores o no? Sé que los ponentes acudieron a este Foro Alternativo de Desarrollo Sostenible porque habían sido invitados y… Dijeron lo único que podían decir. Yo acudí como asistente porque una de las organizadoras me invitó amablemente y… No dije lo único que no podía decir.